MARCOS CERECEDA OTAROLA
Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible (IIDS)
Universidad Autónoma de Chile
Uno de los aspectos centrales del Covadonga Urban Lab es el papel que tiene este proyecto en el impulso de la innovación digital, comprendiendo ésta como motor de desarrollo sostenible, tecnológico y social. A través de la innovación digital social se pueden lograr las transformaciones necesarias para situar al Covadonga como un espacio de encuentro entre diferentes sectores de la ciudadanía, un espacio dinámico capaz posicionar el barrio y la ciudad de Sabadell a la vanguardia de innovación a nivel europeo, con una clara e indiscutible orientación hacia al cambio y la transformación social. A través de la experiencia del Covadonga Urban Lab, hemos podido observar y reflexionar sobre el papel que puede tener la innovación digital, sobre qué espera de la ciudanía de este tipo tecnologías, sobre la necesidad de conectar el potencial de este tipo saberes con el progreso y bienestar de la ciudadanía.
En términos generales, podemos comprender la innovación como procesos en ocasiones disruptivos, en las que las invenciones logran transformar o alterar las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad. Cuando las invenciones desencadenan estas transformaciones emerge la innovación, por lo que no todas las invenciones se pueden considerar como una innovación, es más, podríamos decir que existe una historia gris de inventos que, a pesar de un alto grado de sofisticación tecnológica, han quedo relegado en el museo de los objetos olvidados. Y en cambio otro tipo de invenciones, que se han fraguado en condiciones incluso precarias, han logrado transformar la vida de la ciudadanía,
emergiendo como procesos indiscutibles de innovación y transformación. En este sentido, el Covadonga Urban Lab, deviene como ecosistema de innovación necesario para canalizar u orientar el sentido social que han de tener los procesos de innovación digital social y transformadora.
Podríamos argumentar que la innovación digital es un conjunto de prácticas creativas que emergen principalmente desde el mundo de la ingeniería, desde el mundo de quienes se dedican a ingeniar soluciones técnicas informáticas, que están vinculadas con el progreso, la implantación y masificación de las bases tecnológicas disponibles. A través de los años, el significado de la innovación digital ha ido cambiando: desde la creación de diferentes tipologías de páginas web, se ha evolucionado hacia la creación de las famosas aplicaciones o apps vinculada al desarrollo de los cada vez más sofisticados dispositivos móviles. Y desde la creación de estas “aplicaciones” asistimos a la diversificación de las tendencias de la innovación digital, me refiero por ejemplo al desarrollo de software y hardware enmarcados en la gama de tecnologías de la Internet de las cosas; las diferentes aplicaciones basadas en los conceptos de realidad virtual, realidad aumentada o mixta; O las innovaciones basadas en el concepto de blockchain que, dentro de un conjunto mayor de posibilidades, están transformando las estructuras económicas y financieras tradicionales, como es el caso de las criptomonedas. O bien, podemos referirnos al desarrollo de nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial, Big data y la evolución de los lenguajes de programación, con los que se pueden desarrollar sofisticados algoritmos, capaces de aprender y generación instrucciones u operaciones de manera autónoma, abriendo amplias posibilidades para el desarrollo de la robótica contemporánea.
Ahora bien, este amplio abanico de tecnologías no representa por sí mismo una garantía de progreso y bienestar para la sociedad, su uso o desarrollo no es neutral, pueden devenir como herramientas beneficiosas para diferentes sectores, para resolver o solucionar problemas transversales de la ciudadanía. O bien pueden producir efectos o externalidades negativas, precarizar puestos de trabajo, hacer desaparecer o desestabilizar sectores económicos entre otros posibles efectos negativos. En este sentido, el Covadonga Urban Lab, es una instancia fundamental para crear los vínculos o redes necesarias entre la universidad, organizaciones ciudades, las empresas y las instituciones públicas, estos vínculos o redes han orientar el desarrollo de estas tecnologías hacia la transformaciones positivas, amigables y sustentables, es decir, crear metabolismos virtuosos que estén en una clara sintonía con las necesidades de los vecinos y vecinas del barrio de Covadonga y la ciudad de Sabadell en general.
¿Cómo los podemos lograr? Podemos imaginar múltiples respuestas, pero quizá una de las claves es comprender que los proceso de innovación digital dinamizan las relaciones entre diferentes colectivos, estos procesos pueden conectar a creadores, estudiantes universitarios con vecinos, pero también podemos pensar en conectar a jóvenes con la población de adultos mayores en torno proceso de co-creación , o bien pueden vincular el potencial tecnológico de la universidad con las necesidades de servicios de cuidado, con programas de inclusión, con inventos ecológicos o con la necesidades técnicas del municipio. Estas conexiones o redes pueden desencadenar procesos dinámicos, en los Covadonga Urban Lab deviene como un núcleo impulsor de la creatividad colectiva, generando un efecto democratizador del potencial tecnológico que despliegan los proyectos innovación digital emergente. Pero esta ventana de oportunidades de desarrollo tecnológico y sustentable, que se ha abierto con el proyecto, sus resultados y proyección en el tiempo, dependen fundamentalmente de la ciudadanía en general: desde la Universidad ya se ha dado el primer paso, a través de la propuesta de creación de un laboratorio urbano o living lab, en los que se han puesto disposición recursos e infraestructuras para crear innovación digital, entre otras cosas. Pues bien, ahora es el momento de que la ciudanía, sus organizaciones e instancias de representación hagan un uso extensivo de estos espacios y recursos e instancias pensadas para fomentar la creatividad, es necesario que la ciudanía se apropie y haga suyo este proyecto comunicando sus problemas, ideas o sueños a este laboratorio, pensado para la realidad urbana de Covadonga y de Sabadell.
Por último, es necesario señalar que la innovación digital siempre está enmarcada o sucede en modelos de innovación que se sustentan en los imaginarios tecnológicos que tiene cada sociedad. Pero a menudo, en el mundo de la innovación, se suele recurrir de modelos o formulas importadas que han funcionado en otras latitudes, pero que quizá no tiene asidero en la cultura local, lo que conlleva a desarrollos de innovaciones digitales que, desde el punto de vista de la ciudanía, se revelan como ajenas o que no responden a su realidad. En este sentido, el papel que juega el Covadonga Urban Lab es estratégico, a través de las diferentes propuestas y líneas de acción e intervención que se impulsan o propone la iniciativa, se hace posible ir construyendo, poco a poco, un modelo de innovación digital
propio y original, acorde a la cultura, problemas y aspiraciones de la ciudad de Sabadell.